La higiene del bebé recién nacido es uno de los aspectos que más preocupa a los padres en general debido no solo a la delicadeza de la anatomía de los pequeños en sus primeras semanas de vida sino también al cordón umbilical: ¿podemos bañar al bebé si todavía no se le ha caído el cordón? Lo cierto es que la recomendación general es evitar la inmersión en el agua mientras este elemento se encuentre presente, pero sí existen otras maneras para limpiar al pequeño sin sumergirlo.

el baño del recien nacido

 

En el artículo de hoy te contamos cuáles son los cuidados que hay que tener para higienizar a un bebé recién nacido al que aún no se le ha caído el cordón umbilical. Mantener una buena limpieza en las primeras semanas de vida es fundamental para el desarrollo y el crecimiento saludable de todo niño.

Baños en seco para bebés con cordón umbilical

No se recomienda sumergir a los bebés que aún mantienen su cordón umbilical en el agua ya que se incrementa considerablemente la posibilidad de infecciones en la zona como consecuencia de la humedad. De todas maneras, la higiene es un punto clave para cualquier pequeño en desarrollo y existen otras maneras de lavarlo sin sumergirlo por completo en la bañera.

El tipo de baño que se recomienda utilizar en quienes todavía conservan su cordón es el conocido como “de esponja” o “baño en seco”. Se debe escoger un buen lugar para realizar el proceso, cómodo y conocido por el bebé, como la zona donde le cambiamos los pañales. Antes de quitarle la ropa al pequeño debemos tener todos los elementos preparados para evitar que pase frío.

¿Qué necesitamos para un baño en seco? Champú y jabón de bebé, algodón esterilizado que utilizaremos para higienizar los ojos y la zona del cordón, paños especiales para aseo, alcohol, agua tibia y una muda limpia de ropa para colocar posteriormente.

Lo primero que se debe higienizar al realizar un baño en seco es la cabeza, apoyándola en la palma de nuestra maño y reafirmando el cuerpo del pequeño en nuestro antebrazo. Utilizaremos un champú especial para bebe y enjuagaremos con agua tibia y agradable. Es importante secar bien la cabeza con una toalla antes de continuar con el resto del cuerpo. El rostro se debe higienizar utilizando algodón y agua evitando cualquier sustancia que pueda irritar al niño: limpiaremos suavemente los ojos, la nariz y las orejas y luego secamos con una toalla. Al resto del cuerpo lo enjabonamos y retiramos todo con un paño para aseo.

Cuando terminamos de bañar en seco al pequeño solo nos queda limpiar la zona del cordón umbilical: utilizaremos alcohol para desinfectar bien y evitar cualquier problema, debemos asegurarnos de secar especialmente esta parte del cuerpo asegurándonos de que no queda humedad alguna. Llegando a lo último solo nos queda colocar cualquier crema que utilicemos para prevenir la irritación en la zona del pañal y ponerle el conjunto de ropa al pequeño.