La importancia de la comida los bebés en sus primeros meses de vida
La alimentación en la vida de un niño es fundamental para su correcto desarrollo y para que pueda crecer fuerte y sano. Ahora bien, es muy común que los padres primerizos en las semanas cercanas a recibir al nuevo integrante de la familia comiencen a sentir algo de ansiedad en relación al tipo de alimentación y dieta que deben llevar los pequeños durante sus primeros años de vida. En este caso hablaremos de qué comen los niños en su primer semestre, ideal para mamas y papas que están por traer al mundo a su primer hijo y no saben muy bien cómo encarar este asunto de la manera adecuada. ¡A tomar nota!
La alimentación de un bebe en el primer semestre
Durante el primer semestre de vida de un bebe la mejor alimentación que existe es, sin duda alguna, la leche materna. Sin ir más lejos, basta con que el pequeño ingiera la leche de su madre para cubrir todas sus necesidades nutricionales sin requerir la incorporación de otro tipo de productos o alimentos. En caso de que la lactancia no sea posible, siempre existe la alternativa de optar por biberones con formula especial para bebes.
La frecuencia con la que se debe alimentar a un niño en sus primeros meses de vida suele ser cada 3 o 4 horas dependiendo del caso, pero no debemos dejar pasar más tiempo ya que corremos el riesgo de que nuestro bebe se deshidrate. Incluso por la noche, si el pequeño no despierta por su cuenta para alimentarse, lo recomendable es despertarlo para que pueda beber la leche y nutrirse antes de seguir descansando.
Consejos para mamas en etapa de lactancia
La calidad de la leche materna que le daremos a nuestro bebe depende en gran medida del tipo de vida que llevemos y de nuestros hábitos en general. Existen algunas cosas que se deben evitar a toda costa sobre todo en época de lactancia, como la ingesta de alcohol, tabaco, cafeína e incluso medicamentos sin antes haber consultado al médico.
Si bien a partir de los 6 meses pueden comenzar a incorporarse alimentos sólidos, la lactancia puede continuarse durante algunos meses más para que el niño siga aprovechando todos los beneficios que la leche materna tiene para él. Además de todos los nutrientes necesarios, la leche producto de la lactancia mejora el sistema inmunológico y previene todo tipo de enfermedades a futuro como la obesidad, la diabetes y hasta las alergias alimentarias.
Consejos para educar de manera constructiva
Uno de los grandes desafíos a los cuales nos enfrentamos los padres de manera constante recae en la necesidad de educar, disciplinar y regañar a los niños cuando hace falta sin sentirnos culpables o preguntarnos si hemos hecho bien. Lo cierto es que, para que un niño crezca de la manera adecuada y se transforme en un adulto responsable, a veces hace falta regañar y poner límites a sus conductas. Ahora bien, ¿cómo hacerlo de manera constructiva sin generar un impacto negativo en el pequeño? En el artículo de hoy tenemos algunos consejos ideales para padres que desean criar niños autónomos pero que a veces no están seguros de cuál es la mejor manera de disciplinar a sus hijos. ¡No te lo pierdas!
Disciplinando de manera positiva
Poner límites y decir que no a los hijos es una de las cosas más difíciles a las que nos enfrentamos los padres día a día: muchas veces nos sentimos culpables y hasta nos planteamos si hemos tomado la decisión correcta al negarle determinada cosa a nuestro pequeño. Poner límites en la infancia es fundamental para criar adultos emocionalmente maduros y autónomos, por lo que te recomendamos echar un vistazo a los siguientes consejos para que puedas disciplinar a tus pequeños de manera constructiva sin caer en prácticas que puedan tener algún efecto negativo en tus hijos:
Siempre debemos optar por educar
La finalidad de regañar a un niño nunca debe ser humillarlo o atemorizarlo. El eje siempre deberá estar puesto en educar y hacerle entender al pequeño que ha obrado mal y que sus actos pueden tener consecuencias, pero siempre desde el dialogo y la comprensión. De esta manera no solo lo estaremos educando sino que además forjaremos un vínculo lleno de confianza con él.
Optar por una comunicación más eficaz
Si eres de las madres o padres que repiten cientos de veces al día la palabra “NO”, te recomendamos replantearte tu estrategia a la hora de regañar a tus hijos. Prueba modificando las oraciones y la forma de disciplinar transformándolas en algo positivo, como por ejemplo: en vez de decir “no pegues a tu amigo” puedes decirle “si golpeas a tu amigo el no querrá jugar contigo”.
Tono con autoridad pero sin gritar
Como mencionamos en un punto anterior, el objetivo de regañar a un niño no debe ser nunca atemorizarlo. Es por eso que debemos evitar a toda costa gritarle al pequeño, optando por utilizar un tono de voz firme y con autoridad pero sin alzar la voz.
Fortalece las conductas deseadas
Fortalecer las conductas que si deseamos ver en nuestros hijos es sumamente importante y según los expertos es hasta más efectivo que reprimir o castigar aquellas conductas indeseadas. Refuerza aquello que vale la pena rescatar y recuérdale lo importante que es que siga haciendo las cosas de esa manera.