Entre los distintos desafíos que tenemos los padres a la hora de educar a los más pequeños de la casa nos encontramos con tener que lograr que los mismos obedezcan y hagan caso a lo que les decimos. Muchas veces cuando escuchamos la palabra disciplina solemos asociarla con los castigos pero lo cierto es que esto no es así en absoluto. A través de la disciplina podemos lograr que los niños se comporten de la manera correcta y siempre adecuada tanto a su edad como a su nivel de desarrollo. En el artículo de hoy hablamos un poco más acerca de los problemas de obediencia y de cómo inculcar buena disciplina en casa puede ayudarnos a sobrellevar este tipo de situaciones.
La obediencia en los niños
Educar a un niño no es una tarea sencilla y según los especialistas una de las claves fundamentales para un correcto desarrollo y aprendizaje en la infancia radica en una adecuada puesta de límites y de disciplina por parte de los padres en el momento indicado. Para que la obediencia y el respeto puedan inculcarse eficientemente en el hogar siempre debe hacerse desde el respeto y el cariño, jamás desde el maltrato y mucho menos desde la intimidación. ¿Cómo podemos lograr una mejor obediencia en casa y utilizar la buena disciplina a nuestro favor? Veamos algunos puntos importantes sobre el tema:
Lo fundamental de los límites
La base de la disciplina en el hogar, sobre todo cuando tratamos con niños, se encuentra en una correcta puesta y comprensión de los límites. Fijar límites coherentes en casa es fundamental para que los niños se sientan seguros y contenidos. Lo ideal en estos casos es utilizar siempre reafirmación positiva y términos sencillos que los pequeños puedan entender. Bajo ningún punto de vista se debe gritar, intimidar ni mucho menos amenazar para aplicar la disciplina en el hogar.
Entendimiento de las consecuencias
No hay nada mejor para lograr obediencia en el hogar que trabajar sobre el entendimiento de las consecuencias de los propios actos. Por supuesto esto se consigue a través de una comunicación familiar efectiva y manteniendo charlas eficientes y transparentes con los niños, siempre adaptadas a su nivel de comprensión y de desarrollo. Los términos simples y la evocación a la empática son la mejor manera de conseguirlo.
Perdida de ciertos beneficios
Cuando un niño alcanza determinada edad se puede implementar la quita de beneficios o privilegios en el hogar como consecuencia de haber realizado algun comportamiento que se había indicado como “no permitido”. Esto además ayudará a reforzar la idea de que cada actividad que hagamos en nuestra vida tiene efectos y consecuencias, por lo que además de fortalecer la obediencia en casa permitirá una mayor comprensión del fenómeno de causa y efecto para el pequeño.