Tratar con niños con hiperactividad
Poder sobrellevar la falta de concentración, los problemas de aprendizaje y la constante ansiedad que aqueja a los niños con hiperactividad puede ser una tarea bastante complicada para una familia que no cuenta con la información necesaria. Hoy en día, esta situación es bastante frecuente como consecuencia de los constantes estímulos de la tecnología, pero esto no quiere decir que no se pueda conseguir armonía en el hogar y una convivencia tranquila entre todos.
En esta ocasión hemos preparado para ti una serie de técnicas, consejos y recomendaciones para que puedas ayudar a tu hijo con hiperactividad a llevar una vida más serena y a su vez todos puedan convivir en paz dentro del núcleo familiar.
Estrategias y consejos
La hiperactividad en un niño no es algo sencillo: acarrea una serie de problemas que lo afectan en su vida diaria como una incapacidad para lograr la concentración, mala memoria, problemas en el aprendizaje y episodios de ansiedad que pueden llegar a hacerlo sentir muy mal. ¿Cómo hacemos para ayudarlo? ¿De qué manera se puede mejorar la convivencia? Te lo contamos a continuación.
Rutinas y cronogramas
Utilizar este tipo de herramientas en el ámbito familiar de un niño con hiperactividad para armar y organizar sus actividades durante la semana puede resultar muy útil para ordenarlo y además, para ayudarlo a calmar y reducir su ansiedad.
Actividad física
Es fundamental que se refuerce considerablemente el tiempo al aire libre o en movimiento de un niño con hiperactividad. Esto lo ayudará a gastar energía, liberar tensiones y sentirse mucho más relajado al final del día. Practicar algún deporte o incluso frecuentar plazas o parques es una buena alternativa para esto.
Ayuda de los padres
Los niños con hiperactividad suelen tener grandes dificultades para concentrarse y por ende, para realizar sus tareas escolares. Ayudarlo con estas cosas y motivarlo a que respete sus responsabilidades académicas puede ser un gran estímulo. Siempre bajo la supervisión profesional si fuera necesario un tratamiento con psicólogos infantiles.
Canales de comunicación
A la hora de comunicarnos con nuestro hijo con hiperactividad, el lenguaje debe ser claro y sencillo, sobre todo en el caso de los más pequeños. Además, el diálogo siempre debe ser una posibilidad para él y debe saber que en caso de necesitar comunicar lo que sea, será escuchado y atendido por su familia. La hiperactividad requiere de mucha contención.
Reforzar conductas
Siempre que el pequeño con hiperactividad haga las cosas bien y que tenga conductas positivas, deberán ser reforzadas y apremiadas por su familia. Este tipo de cosas sirven como estilo y motivan e incentivan al chico a seguir por ese mismo camino aún a pesar de las dificultades.
Jamás estigmatizar
Lo peor que se le puede hacer a un niño con hiperactividad es ponerle etiquetas negativas o estigmatizarlo marcándole siempre su problema o el error que ha cometido. Este trastorno puede frustrar ya de por sí al pequeño y desde su núcleo familiar no se le debe poner aún más presión de la que ya tiene, debe percibir apoyo y acompañamiento de sus seres queridos.