La alergia primaveral es un mal común: no solo la sufrimos la mayoría de los adultos sino que también puede llegar a afectar a los más pequeños, poniéndonos en alerta a todos los papás. Esta frecuente dolencia genera síntomas muy molestos en los infantes y niños, con consecuencias directas en el rendimiento escolar y en las actividades que realiza el pequeño en su vida cotidiana. En el artículo de hoy les contamos todo lo que hay que saber sobre la alergia primaveral infantil y como minimizar sus efectos para que nuestro pequeño no se vea afectado por ella.

La alergia primaveral infantil

La molesta alergia primaveral infantil

Como les comentamos al comenzar el artículo, la alergia primaveral es un mal que afecta a personas de todas las edades y los niños e infantes no son la excepción: a grandes rasgos, se trata de una alergia de tipo estacional que se produce en virtud del contacto del organismo con algún alérgeno (que en el caso de la primavera, es el polen) lo que provoca una automática reacción del cuerpo.

Los síntomas que sufre un niño alérgico son similares a los de un adulto y varían en intensidad dependiendo de la gravedad de la situación. Algunos apenas presentarán síntomas y otros incluso tendrán dificultades para realizar cuestiones biológicas mecánicas simples como respirar. Algunos de los síntomas típicos son:

  • Mucha mucosidad, estornudos y goteo nasal.
  • Ojos lagrimosos e incluso picazón en la zona ocular.
  • Conjuntivitis y ojos enrojecidos. Edemas o inflamaciones en la zona.
  • Picazón en boca, garganta, nariz o cualquier otra área.
  • Tos seca como efecto de la picazón de la garganta.
  • Dificultad para respirar que muchas veces provoca asma.
  • Erupciones cutáneas y urticarias en la piel.
  • Diarreas y vómitos.

¿Qué hacer ante la alergia estacional infantil?

Al igual que con cualquier enfermedad que se presente en el pequeño, el primer paso fundamental es acudir cuanto antes a la consulta del médico. Él sabrá mejor que nadie cómo manejar la situación. Veamos algunas recomendaciones para alivianar los síntomas y evitar ataques agudos:

Comunicárselo a la institución educativa

Es importante para proteger la salud del niño que su colegio conozca el tipo de alergia estacional que sufre y qué es lo que necesita ante cualquier ataque que pueda llegar a sufrir durante sus actividades escolares.

No estar al aire libre

Cuando nos encontramos ante días primaverales con mucha concentración de polen lo mejor es evitar que el niño alérgico salga fuera de casa. Debemos evitar el exterior sobre todo a primera hora de la mañana y al atardecer, que es cuando la mayor cantidad de polen circula en el aire.

Cuidado con el humo de cigarrillo

Teniendo en cuenta que los niños alérgicos son aquellos con mayores posibilidades de desarrollar asma y problemas respiratorios, es fundamental no exponerlos bajo ningún punto de vista al humo de tabaco para mantener sus pulmones en buenas condiciones.