Entre los distintos protagonistas que han ido surgiendo en los últimos años en relación a cuestiones de crianza, psicología y pedagogía nos encontramos con uno que no solo despierta muchísimo interés en los padres en general sino que además se ha vuelto un pilar fundamental en cualquier desarrollo: estamos hablando de la autoestima. La carencia de amor propio trae aparejada una gran cantidad de problemas en la vida adulta y una gran dificultad para poder afrontar cuestiones de la rutina cotidiana, por lo que fomentar la autoestima desde la infancia es trascendental para asegurarles a los pequeños una buena relación consigo mismos y un desenvolvimiento optimo con el resto de las personas. En el artículo de hoy les contamos por qué es tan importante la autoestima y su desarrollo en la infancia.
Desarrollar la autoestima en la infancia
A modo de introducción es importante que comencemos por definir de qué hablamos cuando hacemos referencia al termino “autoestima”: a grandes rasgos, la autoestima es la conciencia que todos tenemos de nuestro propio valor. A través de ella logramos un grado elevado de aceptación hacia nosotros mismos, pero siempre sabiendo que tenemos aspectos buenos y otros que son mejorables.
En el caso de los niños, la autoestima juega un papel fundamental en el desarrollo personal de los mismos: su grado de amor propio y de autoconciencia influirá directamente en la calidad de sus relaciones, en cómo afronta sus distintas actividades y en el proceso de aprendizaje. Cuando un niño ha logrado formar una buena autoestima se siente valiosa, segura y con confianza para encarar los distintos aspectos de la vida diaria y de su crecimiento.
Ahora bien, ¿cómo podemos ayudar a desarrollar la autoestima en los niños? Si hacemos hincapié en esto durante su crianza en conjunto con otro tipo de factores básicos, le estaremos dando a nuestros hijos una valiosa herramienta para ser adultos óptimos.
- Una de las mejores maneras de reforzar la autoestima de los niños es brindándoles tiempo y amor incondicional. Nada demuestra más el amor y el cariño por un pequeño que darles la atención que se merecen, siendo esta tiempo de calidad que hayamos despejado únicamente para estar con ellos.
- Fijar límites en la casa y que el niño comprenda que existen ciertas reglas que no se pueden cambiar es fundamental. Debe aprender no solo a respetar los límites que se le imponen, sino también a respetarse a sí mismo y a hacerse respetar frente a los demás.
- De los errores se aprende, y equivocarse no está mal. Esta es una de las mejores enseñanzas que puedes darle a tu hijo y una de las catapultas que elevarán su autoestima. Un infante que teme equivocarse se transformará en un adulto que se frustra fácilmente y que hace depender su amor propio de la cantidad de errores que comete en la vida diaria.
- Reforzar las cosas positivas es otra buena manera de ir fomentando el amor propio y la aceptación de las propias virtudes en los más pequeños.