La conjuntivitis en los bebés y en los niños
Los bebés en sus primeros meses de vida son especialmente delicados y se encuentran expuestos a todo tipo infecciones, incluyendo aquellas que afectan al aparato ocular. La conjuntivitis es una de las enfermedades infecciosas más frecuentes en niños pequeños, y puede llegar a aparecer en la etapa neonatal como en los meses posteriores. En el artículo de hoy te contamos todo lo que hay que saber sobre la conjuntivitis en bebés para que estés preparada para actuar ante la aparición de esta dolencia infecciosa.
La conjuntivitis en los recién nacidos
La conjuntivitis es una enfermedad muy molesta que ataca a las vías oculares y que puede aparecer a muy temprana edad durante los primeros días de vida de un pequeño. Lo cierto es que esta infección puede tener diferentes orígenes, y es bueno conocerlos para saber a qué nos enfrentamos.
Por inclusión.
Esta conjuntivitis deriva de una infección con clamidia tracomatis y entre sus síntomas se encuentra el enrojecimiento de los ojos, la inflamación de parpados y de la conjuntiva. Suele aparecer en la primera semana del nacimiento si el niño se encuentra infectado, y el tratamiento es a base de antibióticos.
Reacción química.
Cuando un bebé nace se le aplican gotas para prevenir infecciones bacterianas en los ojos, y en algunos casos estos químicos pueden llegar a irritar el ojo y provocar conjuntivitis. Habitualmente esta irritación no requiere tratamiento y desaparece pasadas las 48 horas.
Bacterianas.
Durante las primeras semanas de nuestro bebé pueden aparecer otras bacterias que provoquen conjuntivitis, y el tratamiento de la enfermedad dependerá de qué tipo de bacteria haya causado la infección.
Conjuntivitis en los primeros años de vida
La conjuntivitis, como bien les comentamos anteriormente, es una infección bastante frecuente en la infancia. Ante cualquier síntoma de inflamación o irritación de las vías oculares debemos acudir cuanto antes al médico. Conocer cuáles son los motivos o los orígenes de esta situación puede ayudarnos a comprender un poco más a qué nos enfrentamos. Veámoslo a continuación:
Conjuntivitis bacteriana.
En un 80% de los casos de conjuntivitis infantil la infección se debe a bacterias que suelen estar alojadas en otras partes del cuerpo como la piel o la nariz.
Por alergia.
Si tu pequeño muestra signos de irritación ocular y molestias en general durante ciertos tiempos típicos de alergias como la primavera, entonces nos encontramos ante una conjuntivitis provocada por este fenómeno tan molesto y que aqueja a una gran porción de la población.
Por virus.
Por último, cuando no se trate de conjuntivitis por bacterias ni tampoco provocadas consecuentemente por las alergias primaverales, estaremos ante una situación virosica. En todos los casos mencionados es fundamental acudir al médico para que pueda evaluar la situación del pequeño y concluir el mejor tratamiento para su pronta mejoría.