Recomendaciones para mamás primerizas en la lactancia

Consejos para madres en la lactancia

La lactancia es una de las cuestiones que más incertidumbre genera en mamás primerizas que están a punto de dar a luz a su primer bebé: ¿podré amamantar a mi hijo con facilidad? ¿Tendré leche suficiente? ¿Resultará un proceso doloroso o lo disfrutaré? Estas son algunas de las preguntas que toda mujer se suele realizar en algun punto de su embarazo sobre todo cuando se acercan las últimas semanas del mismo, y lo cierto es que no existe una misma respuesta para todos los casos ya que todo dependerá de las circunstancias. La “Organización Mundial de la Salud” destaca la importancia de la lactancia para un desarrollo saludable del bebé, por lo que amamantar si se tiene la posibilidad puede ser sumamente beneficioso para nuestro hijo. En el artículo de hoy tenemos algunas recomendaciones de lactancia para todas las mamás primerizas que temen afrontar este proceso.

Consejos para madres en la lactancia

Al iniciar el proceso de lactancia, sobre todo cuando se trata de madres primerizas, muchas mujeres suelen tener dudas con respecto a si están amamantando correctamente a su hijo, o si recibe la cantidad adecuada de leche que necesita para nutrirse satisfactoriamente, entre otras cosas. Lo fundamental a la hora de encarar un proceso de lactancia como mamás es confiar en nuestras capacidades naturales, pero tener en cuenta estas recomendaciones hará del proceso algo un poco más sencillo y nos dará más seguridad:

El primer contacto con el bebé

No es casualidad que los pediatras y obstetras hagan tanto hincapié en ese primer contacto piel a piel entre la madre y el bebé cuando el pequeño acaba de nacer: durante las primeras horas luego de haber venido al mundo el niño estará más activo y se trata del momento ideal para que se conecte con el pezón y aprenda a succionar naturalmente del pecho de su madre.

Confiar en la regulación del bebé

Nunca debemos contar la cantidad de veces que damos de mamar a un niño: lo cierto es que los bebés recién nacidos saben perfectamente cuando tienen hambre y ellos solos avisarán a su mamá cuándo desean alimentarse. El niño se debe alimentar a demanda, cada vez que lo pida, al menos durante los primeros días hasta que solo comience a regular sus momentos de alimentación.

La posición y el lugar

La lactancia es un proceso maravilloso de conexión entre un bebé y su mamá, y para sacar todo el provecho del mismo es importante que no solo se cuente con un sitio cómodo y adecuado para hacerlo sino que además se cuide la posición en la que se hace. Muchas veces por dar de mamar en una postura incorrecta se puede producir una menor cantidad de leche lo que dificultará la succión y hará de la lactancia algo doloroso para la madre.

Confiar en ti y en tu bebé

El bebé sabe cuándo tiene hambre y por sobre todas las cosas sabe cuánta leche necesita: confía en tu pequeño y no desesperes si en algun momento no desea beber o si bebe demás en otras ocasiones. Además, ten seguridad en ti y en tu naturaleza, la lactancia es un momento maravilloso que se debe disfrutar.